Huracán cayó ante Godoy Cruz por 2 a 1. El tanto del globo lo marcó Iván Borghello. A pesar de completar un flojo encuentro, el equipo de Apuzzo tuvo varias oportunidades para quedarse con el partido o, en su defecto, llevarse un punto. Estamos a tiempo de corregir los errores...
¿Quién dijo que el camino sería fácil? ¿Quién afirmó que no
habría que superar escollos para llegar a la meta? ¿Quién aseguró que en Huracán
los sueños se desvanecen? La vida del globo no da lugar a ningún tipo de
análisis, porque de un mes para otro pasamos de estar en el último lugar de la
B Nacional, a ser el campeón más federal del país. Quizás, las marquesinas han
brillado demasiado, y estamos un tanto enceguecidos. No podemos guiarnos por el
frenesí mediático, que un día te posiciona como la gran revelación y como uno de los candidatos a ganar el torneo, y al otro si quiera te menciona. No somos ni los peores, ni
los mejores.
Huracán salió a la cancha con un planteo un tanto
conservador, con dos líneas de cuatro bien marcadas y volvió a caer en viejos
vicios que se volvieron costumbre desde aquella goleada en Lima, ya que con la
pelota en los pies jamás pudo profundizar, ni cambiar de ritmo —ya que no
cuenta con volantes externos, ni con extremos que puedan darle este desequilibrio—,
por lo que la única variante de juego se circunscribió al pelotazo hacia el
impredecible Wanchope Ábila, al que le brindaron todo tipo de facilidades para
que convierta, pero, quizás aduciendo cansancio por la seguidilla de partidos,
no pudo marcar. Como corolario, es preciso decir que si bien Huracán nuevamente
tuvo un opaco rendimiento, también pudo haberse quedado con los tres puntos.
¿Dónde estamos posicionados, entonces? ¿Para qué está
Huracán? Lo primero que debemos asumir es que los errores que se cometieron en
el mercado de pases, difícilmente puedan repararse ahora. Hoy, el globo está
pagando los deslices de los dirigentes, y lo cierto es que no dispone de un
plantel con variantes para afrontar dos competencias. Dicho esto, creo si bien
Apuzzo aún no encontró el funcionamiento, el déficit pareciera radicar en la
composición del plantel, al que le faltan opciones en ofensiva. Ante Godoy
Cruz, Sotelo y Moreno y Fabianesi hicieron las veces de volantes externos, y no
le generaron ningún tipo de inconvenientes a la última línea del conjunto
mendocino, que por momentos cometía errores infantiles, y dejaba espacios por
los cuales hubiese sido posible colarse.
Aunque nos duela, Huracán no tiene todas las cartas que los
hinchas quisiéramos que tenga. El DT deberá examinar las mejores
combinaciones, y los momentos en los que las utilizará. Los recursos son
limitados, es menester, entonces, saber cómo disponer de ellos. Sabido esto,
sería ideal que Apuzzo pueda contar con todo el plantel —Edson Puch debutaría
en las próximas semanas, y Germán Mandarino está cerca de volver—. Luego, que
diseñe una estrategia de juego acorde al equipo del que dispone. Pareciera que
con artífices como Montenegro, Toranzo y Gamarra la propuesta debería ser
distinta a aquella que nos dio la Copa Argentina. Sin Martínez y sin Espinoza,
jugar al contraataque carece de sentido. Sabemos que en el fútbol argentino se
prioriza, en primer término, cerrar los espacios. Partiendo de esta máxima,
entonces, Apuzzo deberá idear la mejor fórmula para optimizar las variantes que
tiene, y, de ser necesario, reformular la propuesta ofensiva, asociando a
Toranzo, Gamarra y Montenegro, para jugar por debajo, buscando sociedades y
generando espacios que Ábila pueda aprovechar.
La idea del DT es terminar en la mitad de tabla en el
campeonato local, y clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores. Trazar un objetivo
superior sería desconocer nuestros límites, es por ello que, antes que todo,
debemos saber dónde estamos situados. Partiendo de esta austeridad ya
reconocida, podemos lograr buenos resultados. Ya no hay equipos de los sueños,
lejos en el tiempo quedó el gran Ángel Cappa. Ahora recorremos el duro sendero
de la realidad, aquel en donde prima el desgaste y la fricción. El
plantel ya está conformado, y con sus limitaciones, es el que nos representa en
el continente. Alentemos todos juntos…
Agustín Macri
@AgustinMacri
Agustín Macri