jueves, 14 de noviembre de 2013

Huracán 1- Villa San Carlos 0 ¡San Caruso!

No, no se trata del técnico de Argentinos Juniors. Es el 9 del Globo, que volvió a mojar y de esa manera ayudó a que Huracán pueda conseguir su segunda victoria consecutiva. Si bien hubo que sufrir sobre el final porque el partido no estaba liquidado ni mucho menos y el equipo de Kudelka no estaba jugando bien, hay que reconocer una mejoría en la actitud en la última semana. Con el simple hecho de tener un mayor compromiso, jugar más concentrado y la unión entre ellos que están demostrando, muchos jugadores levantaron el nivel. Entre ellos Caruso, Mandarino, Ferrero, Domínguez y Monzón.

Podemos mirar el vaso medio vacío y decir que jugando así ante el peor equipo del campeonato (el único que hasta el momento no ganó), y en el Ducó, no podemos aspirar a descontarle nueve puntos al tercero. O podemos mirar el vaso medio lleno y confiar en el DT, tal como pidió, luego de cortar la racha de local de Banfield y mantener la valla invicta durante dos partidos después de mucho tiempo.

En el primer tiempo, Huracán tuvo pasajes de buen fútbol. Sobre todo con algunas pinceladas de Espinoza, que buscaba escapar a la marca ganando en velocidad, punteando la pelota por un lado y yéndola a buscar por el otro. Así fue como llegó la mejor jugada del partido, con un desborde del “Mostro” que increíblemente no lograron concretar Villarruel, Cuesta y Defederico, pese a que los tres alcanzaron a tocar la pelota. De todas formas, el gol llegó luego de un desborde desde el otro sector, el izquierdo con un Matías Defederico que no logra alcanzar su mejor versión, pero que por momentos aparece de buena manera, como en la habilitación a Caruso, que se tomó todo el tiempo del mundo para definir, o el tiro de media distancia que estrelló contra el travesaño en el segundo tiempo.

Con el equipo más afianzado en la parte defensiva, pese a que sigue habiendo errores individuales, resta mejorar en el juego colectivo. Huracán siente mucho la ausencia de Capurro en el medio y el flojo nivel de Villarruel (con los dos descartados por lesión y acumulación de amarillas respectivamente, ¿quién acompañará a Cuesta en Junín?).  Mientras tanto hay que confiar en el buen entendimiento que de a ratos demuestran Caruso y Espinoza y esperar que Defederico retome su nivel. Por supuesto, también hay que prenderle una vela a San Caruso, que las tres veces que convirtió, el Globo ganó.





Brian Pécora
@B_Peco